furtivos hominum vident amores*
Bruno Marcos
Pensabas –un poco absurdamente- que ya conocías, que deberías conocer a todo el mundo de tu ciudad y te plantas en el asfalto y ves pasar a ancianos, niños, hombre, mujeres y perros, y no conoces a nadie. Notas que la ciudad está al margen de tu desgaste, que se renueva. Corren los niños, cagan los perros, ponen nuevas tiendas... y van dos, enfrente de ti, y se besan. Tú piensas: ¿Pero de dónde han salido estos? A las seis de la tarde, en plena calle, se paran aquí a besarse. Y entonces empiezas a pensar que el raro eres tú, que llevas transitando por las mismas calles que te llevan a los mismos sitios estúpidos y aburridos no sé cuantos años y entonces te acuerdas del tonto de Baudelaire, paseando por París, creyéndose que era la mar de elegante sin tener que trabajar, alucinando con los escaparates. Y luego te paras y miras al cielo y contemplas las nubes, las grandes olvidadas, y son la naturaleza cambiante que corona tu ciudad. Como un paisaje gratuito nos enmarcan, nos ven pasear, correr hacia algunos compromisos que detestamos y que, a buen seguro, nos hemos inventado. Y detrás del azul la nada, como decían los atolondrados personajes egoístas de Paul Bowles en El cielo protector. El azul, las nubes, fingiendo un bello y apacible mar hermoso, ocultan el infinito abismo sideral, la oscuridad, la nada. Si todo ese cielo es sólo nuestro reflejo donde se dispersa la luz que se refleja hasta crear su azul, ¿no nos miran las estrellas?¿ las sidera multa que dijera Catulo?¿ no observa la negritud inmensa del espacio a esos tontos besándose, furtivos hominum vident amores, esos furtivos amores de los hombres?
*Emitido el 8 de Marzo de 2006 a las 19 horas en DobleV radio. FM 100.3. León.
3 Comments:
es curioso pensar que la nostalgia nos ayude a vivir cuando viene a anunciarnos que la vida forma ya parte del pasado J.Almuzara
el paseante...
invitaremos al atleta a que visite este blog
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